A medida que transcurre nuestra vida, nuestros pies, rostro y espalda, van mostrando cómo este tiempo ha transcurrido. Qué zonas de tu cuerpo muestran debilidad, cuáles son tus fortalezas, dónde acumulas tensiones. A través del masaje en zonas reflejas te facilito un nuevo punto para poder verte, percibirte y habitarte desde otro lugar. Lentamente los síntomas se corren, tu cuerpo comienza a responder de otra manera, y comienzas a sentirte mejor.
Los tiempos se aceleran; la ansiedad crece y necesitamos respuestas rápidas. Seguramente estas respuestas llegarán cuando todo tu Ser esté preparado para el cambio. Ese cambio que se necesita para que las molestias que están manifestándose en tu físico se corran de lugar y dejen espacio para la salud.
Te propongo acompañarte desde la Reflexoterapia en este camino por recorrer, en este proceso. En una sesión sentimos los cambios, el cuerpo va lentamente va adaptandose al nuevo estímulo hasta equilibrarse en sucesivas sesiones. Sintonizate con tu interior, transitando el proceso, disfrutando a través de la Reflexoterapia.
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