Días de las Madres
La vida fluye en nuestro vientre y crece hasta que se manifiesta en ese
primer llanto. Amamantamos, nutrimos, cuidamos, vemos crecer y rápidamente
observamos que ese bebé se convirtió en un hombre/mujer pleno, adulto. Se van
alejando de nuestra memoria, casi perdidos en el tiempo ese momento en que en
nuestro cuerpo latían dos corazones.
Y es así, como empezamos a entender, a sentir, que
nuestros hijos, son hijos de la Vida. Que fuimos un canal para que la Vida se
manifestara, se expresara en
ellos para continuar la Rueda de la Vida en el Planeta.
Nos celebran, agasajan por ser Madres, siendo esta
una cualidad que nos tocó transitar para crecer a través de ella.
Muchas veces pido por mis consultantes que el Amor
de María los cubra, los nutra, los acune, los mime y por sobre todas las cosas
les enseñe y me enseñe a ser Madre. Dignificando ese Ser que nos fue asignado a
nuestro cuidado, para aprender de ellos, en cada día de sus vidas. Enseñandonos
a acompañar, sin asfixiar, permitiéndoles Crecer- Ser.
Feliz Día a todas las Madres, las biológicas, las
de corazón, a todas aquellas a las que la Vida les legó esta maravillosa tarea,
y que el Amor de María nos siga acompañando especialmente en esos momentos
difíciles sembrando de Amor el camino que transitamos.
